Ayer nuestra parroquia celebró una Eucaristía de Acción de Gracias donde se celebraban los 25 años de sacerdocio de nuestro consiliario, Don Manuel Navarro García, así como el lustro sacerdotal del coadjutor parroquial, Don Jorge Asensio.
Fue una emotiva ceremonia donde estuvimos presentes todos los grupos parroquiales, desde los catequistas, los grupos bíblicos de los lunes, los hogares, la comunidad educativa de la guardería y el colegio, y como no, la Hermandad.
La monición de entrada corrió a cargo de nuestra Corporación, con estas palabras:
"Hoy estamos aquí reunidos para darle gracias a Dios por las bodas de plata de Don Manuel como sacerdote y los cinco años del padre Jorge, los dos últimos con nosotros, como coadjutor parroquial.
Han sido años en los que han servido a la Iglesia, nos han ayudado a sostenernos con fuerza en los momentos de duda y nos han dado ejemplo desde su estilo de vida humilde y sencilla, de lo que es la entrega a los demás.
Ellos son obra tuya, Señor, de sus manos consagradas el día de su ordenación Sacerdotal, han llegado a tu presencia, en el altar del cielo, como el humo del incienso, las oraciones y preocupaciones que, nosotros, tus fieles, les hemos confiado.
Gracias te damos hoy también en esta Eucaristía, Señor y Dios nuestro, por la generosidad que diste a sus familiares y profesores del Seminario y el aliento que de ellos siempre recibieron para continuar por el camino que un día les invitaste a seguir.
Igualmente nos reunimos hoy Señor, en esta Eucaristía para dar gracias por todos aquellos que les han acompañado a lo largo de su sacerdocio, entre los que nos incluimos nosotros, Comunidad de Santa Victoria. De todos ellos han ido recibiendo su cariño, su gratitud, su aliento y a veces sus dudas, sus incredulidades y sus desesperanzas.
Tenemos hoy en nuestra memoria a todos los párrocos que han desempeñado su labor en Santa Victoria: a Don Agustín, Don Andrés, Don Bernardo y al padre Víctor. Porque gracias a los sacerdotes tenemos la suerte de encontrarnos Contigo en la Eucaristía.
En definitiva, hoy nuestra Parroquia celebra una fiesta. Comencémosla con fe y alegría."
Pepe Murillo, en la acción de gracias, resumió el sentir de todos nosotros con unas cariñosas palabras en homenaje de ambos sacerdotes, quienes agradecieron antes de la bendición final tanto cariño y recordaron que todos somos sacerdotes.
Especialmente emotivas fueron las palabras de Jorge, quien recordó que estos años en la parroquia le han hecho superar muchas dificultades personales y acrecentar su firmeza en su función como sacerdote.
Tras la Eucaristía, nos tomamos un refresco en el patio y fue el momento de los obsequios. Nuestra Hermandad le regaló a Don Manuel un cáliz y una patena con la inscripción "Tu Hermandad, tu familia" y a Don Jorge, una estola de color morado "para que predique nuestro Quinario de 2012".
Una jornada entrañable.
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