Gran domingo de convivencia en nuestro barrio. El Naranjo se vistio de sol y esencias de Martes Santo, sobre las 12.00 de la Mañana se abria el porton de la casa contigua a la iglesia parroquial de Santa Victoria, para que de una forma elegante y silenciosa el misterio de la agonia enfundado en sabanas blancas como si de una fantasma boluminoso se tratase salia para repartir esencias de costaleros con solera y arte por las calles.
Todo ello gracias a que la Salud, nuestra Banda nos deleitara con un concierto de mas de 2 horas ininterrumpidas tras el paso.
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